domingo, 1 de marzo de 2009

Siempre la censura...

Hace un par de décadas, la prensa escrita se enfrentaba con la censura que le imponía el Estado. No podían escribir sin antes investigar en lo más profundo de sus fuentes, pero no cualquier fuente, sino las más fiables y comprometidas con la verdad. Era un tipo de lucha incansable y cien por ciento veraz.

En la película, “Todos los hombres del presidente” se nos muestra un monumento a la libertad de expresión. Un grupo de colegas se dedica firmemente a abrir el camino a la verdad y luchan con todas sus fuerzas contra la censura que se le pretende imponer.

Es entonces donde me doy cuenta lo difícil que era para los periodistas en aquellos años mantener informados a los lectores. Sin duda, era un trabajo para investigadores perseverantes. Lo que hoy resulta un poco diferente, pero no sólo por lo de “perseverantes” sino por el tipo de censura con la que nos debemos enfrentar.

Ahora no sólo tenemos al Estado y a las políticas de la empresa vigilando sobre nuestros hombros, revisando cada letra que se agrega al texto. No bastó con filtrar unas cuantas palabras, sino con prohibir la nota entera.

Gracias a la violencia, narcotráfico y secuestros, el periodista se mantiene en la línea del miedo, ya no sólo de las “políticas”. Especialmente en México, que no por nada se ha ganado el primer lugar en inseguridad, violencia y muertes hacia reporteros y periodistas.

“Todos los hombres del presidente” me llevó a admirar el trabajo de los reporteros, Bob Woodward y Carl Bernstein, quienes sin duda mostraron la función de un apasionado periodista. Aunque admiraría aun más a algún reportero actual, que se comprometa con cumplir veraz y efectivamente con su profesión, sin miedo a la censura o la violencia que enfrentamos en el país.

Es difícil imaginar hoy a la prensa libre, sin miedo. La crisis que enfrenta México, en todos los aspectos, a llevado a los medios a medio informar, medio investigar y medio opinar acerca de los acontecimientos que hunden cada día más a nuestro país.

1 comentario:

  1. La prensa en estos días se mueve a base de intereses de las personas con más dinero o con los políticos y los periodistas que quieren hacer las cosas bien son afectados a veces físicamente o al quedarse sin trabajo. Un verdadero periodista buscará que la verdad salga a la luz no importa quien afecte.

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