Aunque, la información que recibimos acerca de esa supuesta realidad nunca es completa. Los mensajes emitidos por los medios de comunicación, antes de llegar a nuestros sentidos, sufren una serie de controles, modificaciones y distorsiones que inevitablemente se pueden evadir.
La construcción de la noticia ofrece explicaciones dirigidas en dos líneas: la sociología de las profesiones, es decir, el estudio de la cultura profesional, la ética, los valores y las creencias del periodista y los procesos de producción de la noticia, los cuales explican las rutinas periodísticas en el momento de construir la noticia.
Además articula varias fases, las cuales pueden ser resumidas en dos etapas, la primera de ellas se denomina gatekeeping o "cuidado de la puerta o del acceso", en esta etapa se escoge y selecciona la información, mientras que en la segunda etapa se verifica, amplía e interpreta dicha información, en esta fase se abarca el proceso productivo completo, el cual se denomina newsmaking. Por su parte, los gatekeepers o “porteros” son una serie de actores que se encargan de que circule con fluidez alguna información y evitan que se filtre información indeseada.
Toda noticia antes de llegar a serlo es un acontecimiento. En los medios de comunicación, ese acontecimiento periodístico reúne tres elementos esenciales: la variación en el sistema, la comunicabilidad del suceso y la implicación de los sujetos. La variación del sistema es todo aquello que supone la ruptura de la norma. La comunicabilidad del suceso, cobra sentido por su relación con el sistema y los mensajes periodísticos se realizan para incidir sobre el destinatario con base en la implicación que tiene el mensaje sobre quien lo pueda recibir. La implicación, se puede observar bajo dos perspectivas: la implicación sobre el destinatario y la implicación que presupone quien produce la noticia.
Además, hay una serie de criterios que permiten identificar qué hechos se pueden convertir en noticia: La novedad, la originalidad, la evolución futura de los acontecimientos, el grado de importancia y de gravedad, la proximidad geográfica, la magnitud, la jerarquía y la inclusión de desplazamientos. Y según sus cualidades los criterios más importantes son: la comprensión e inteligibilidad, la credibilidad, la brevedad, la periodicidad, la exclusividad o primicia, y el sensacionalismo. Todos estos valores funcionan en conjunto, a excepción de los actos de gobierno que no pasan por los criterios de selección.
Un estudio cualitativo hecho para explicar las barreras que impiden la democratización en los procesos comunicativos demostró que, los resultados al comparar los procesos de producción de varias empresas fueron diferentes, la forma de producir noticias en escrito diverge con la manera de producir noticias televisivas.
La principal diferencia entre la producción de noticias escritas y televisivas se encuentra en la manera cómo nuestros sentidos captan el mensaje; en la comunicación escrita, el tratamiento del mensaje es textual y gráfico; mientras que en la comunicación televisiva el tratamiento del mensaje es audiovisual; por supuesto sin olvidar las diferencias en materia de producción y técnicas de publicación o realización del mensaje.
La construcción de noticias en medios escritos y televisivos exige una serie de rutinas de producción. Estas rutinas se complementan con los criterios de selección utilizados por cada uno de los periodistas o gatekeepers que valoran los acontecimientos que posteriormente se convierten en noticia. Cada uno de estos gatekeepers actúa como un filtro en la línea comunicacional que existe entre el acontecimiento y la noticia; y su función consiste en detener o dejar circular la información.
En síntesis, la construcción de los reportajes pasa por una serie de rutinas de producción establecidas por la misma profesión o el propio medio, son los periodistas quienes deciden qué es y qué no es noticia, la información que llega a nuestros sentidos es previamente valorada, interpretada o modificada y obligatoriamente atraviesa unos filtros que impiden o dejan circular la información.
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